Este tramo finaliza el día 12 de Diciembre en Tandil, Argentina, en un evento al que se le llama 12:12, donde unas tres mil personas se hacen presentes para anclar la frecuencia de los siete continentes. El encuentro se cierra plantando un “árbol de la vida” con tierra de cada lugar del mundo que se ha visitado. Aunque el árbol original fue atacado años más tarde, las gentes del lugar lo volvieron a plantar y en la actualidad sigue siendo un símbolo del Camino Harwitum y la frecuencia de la Nueva Humanidad.
Este tramo finaliza el día 12 de Diciembre en Tandil, Argentina, en un evento al que se le llama 12:12, donde unas tres mil personas se hacen presentes para anclar la frecuencia de los siete continentes. El encuentro se cierra plantando un “árbol de la vida” con tierra de cada lugar del mundo que se ha visitado. Aunque el árbol original fue atacado años más tarde, las gentes del lugar lo volvieron a plantar y en la actualidad sigue siendo un símbolo del Camino Harwitum y la frecuencia de la Nueva Humanidad.