Como humanos tenemos la capacidad de transformar el mundo, pues hemos sido dotados de la gracia de ser conscientes; de crear y co-crear realidades; de cambiar todo aquello que se manifiesta a nuestro alrededor.

Somos un conducto de frecuencias que tienen el poder de plasmarse y que nos compromete a cumplir nuestro rol natural den consciencia y en aprovechamiento de toda esa energía de co-creación. Es determinante que volvamos a reconocernos como transformadores, sólo así podremos generar la armonía necesaria entre la evolución del SER y la consciencia planetaria.

Junto a ti y gracias a tu participación, la Fundación busca impulsar el desarrollo de acciones dirigidas a lograr la coherencia entre el cuerpo, las emociones y la mente, para reconectarnos como canales entre el cielo y la tierra y transformar la materia.

Como humanos tenemos la capacidad de transformar el mundo, pues hemos sido dotados de la gracia de ser conscientes; de crear y co-crear realidades; de cambiar todo aquello que se manifiesta a nuestro alrededor.

Somos un conducto de frecuencias que tienen el poder de plasmarse y que nos compromete a cumplir nuestro rol natural den consciencia y en aprovechamiento de toda esa energía de co-creación. Es determinante que volvamos a reconocernos como transformadores, sólo así podremos generar la armonía necesaria entre la evolución del SER y la consciencia planetaria.

Junto a ti y gracias a tu participación, la Fundación busca impulsar el desarrollo de acciones dirigidas a lograr la coherencia entre el cuerpo, las emociones y la mente, para reconectarnos como canales entre el cielo y la tierra y transformar la materia.

Cuerpo

Como humanos tenemos la misión de fecundar el mundo, a través del potencial que hemos traído para ser aplicado sobre la Tierra y en sintonía con esta, a fin de que sienta que estamos en su interior, transofrormándola; en armonía y equilibrio con su Ser. Como Fundación nos hemos propuesto ayudar a «sembrar una Nueva Humanidad» y parte de ello se traduce en colaborar con el medio ambiente y cambiar el entorno.

En resonancia con nuestro propósito, proponemos:

  1. Plantar uno o varios árboles, buscando forestar incluso en espacios donde ya existan y se pueda seguir sembrando.
  2. Hacer huertas públicas para la gente en situación de calle.
  3. Llevar adelante jornadas ontocráticas, a partir de reuniones celebradas entre ‘arboles y debatir sobre la construcción de una sociedad pensada tal como se desarrolla un árbol; desde que sembramos su semilla y evoluciona, hasta convertirse en neurona del planeta que se interconecta y resuena en un mismo propósito. Un ser flexible, adaptativo, orgánico y de cooperación camino a una nueva humanidad

Emociones

En los humanos, los chakras permiten el flujo de vida; son el motor del funcionamiento físico, de las glándulas y los órganos. Sin embargo, la complejidad de nuestro ser ha llevado a que, cada chakra, se ocupe también de tareas que exceden a nuestro cuerpo físico y que actúen sobre el cuerpo emocional; en el ser, en lo social, en su interconexión; sobre lo extrasensorial, lo espiritual y lo místico.

Con el desarrollo activo de jornadas terapéuticas y de armonización, podremos lograr la autogestión de las energías que nos componen, crear nuevas realidades y encontrar, la coherencia interior para despertar nuestras capacidades dormidas y el camino a la transformación de nuestras vidas.

Para el desarrollo de jornadas terapéuticas, sugerimos:

• Compartir, libremente, en espacios públicos y en días específicos, diversas terapias

• Organizar visitas a hospitales y centros de asistencia a la comunidad (Lucha contra la drogadicción, comedores populares, escuelas de educación especial, etc.), con la finalidad de llevar adelante actividades de acompañamiento.

Para las jornadas de armonización proponemos seleccionar, lugares concretos, chakras de las localidades o centros de poder con la finalidad de:

  1. Realizar su limpieza física y ordenamiento.
  2. Propiciar su limpieza energética a través de meditaciones, con la finalidad de armonizar y calibrar.
  3. Favorecer su limpieza mental, informando a quien corresponda (Municipio, Alcaldía o afín), sobre la importancia de mantenerlo en armonía.

Mente

Los humanos somos un ejemplo lineal de un fractal de la Tierra y reproducimos, en nuestro interior, todo el contenido sistémico de la biología terráquea. Por ello, es fundamental que reconozcamos la importancia de unir nuestra frecuencia en observancia de esta relación, para entrar en sintonía con la Madre Tierra.

A partir de la práctica de meditaciones en momentos específicos (solsticios, equinoccios, lunas, eclipses y el comienzo de cada signo del zodíaco), se busca la armonización del cuerpo a través del tiempo, buscando sincronía con los ciclos naturales, para encontrar orden y coherencia en nuestras vidas.

Cuerpo

Como humanos tenemos la misión de fecundar el mundo, a través del potencial que hemos traído para ser aplicado sobre la Tierra y en sintonía con esta, a fin de que sienta que estamos en su interior, transformándola; en armonía y equilibrio con su Ser. Como Fundación nos hemos propuesto ayudar a “sembrar una Nueva Humanidad” y parte de ello se traduce en colaborar con el medio ambiente y cambiar el entorno.

En resonancia con nuestro propósito, proponemos:

  1. Plantar uno o varios árboles, buscando forestar incluso en espacios donde ya existan y se pueda seguir sembrando.
  2. Hacer huertas públicas para la gente en situación de calle.
  3. Llevar adelante jornadas ontocráticas, a partir de reuniones celebradas entre árboles y debatir sobre la construcción de una sociedad pensada tal como se desarrolla un árbol; desde que sembramos su semilla y evoluciona, hasta convertirse en neurona del planeta que se interconecta y resuena en un mismo propósito. Un Ser flexible, adaptativo, orgánico y de cooperación camino a una nueva humanidad.

Emociones

En los humanos, los chakras permiten el flujo de vida; son el motor del funcionamiento físico, de las glándulas y los órganos. Sin embargo, la complejidad de nuestro ser ha llevado a que, cada chakra, se ocupe también de tareas que exceden a nuestro cuerpo físico y que actúen sobre el cuerpo emocional; en el ser, en lo social, en su interconexión; sobre lo extrasensorial, lo espiritual y lo místico.

Con el desarrollo activo de jornadas terapéuticas y de armonización, podremos lograr la autogestión de las energías que nos componen, crear nuevas realidades y encontrar, la coherencia interior para despertar nuestras capacidades dormidas y el camino a la transformación de nuestras vidas. Para el desarrollo de jornadas terapéuticas, sugerimos:

  • Compartir, libremente, en espacios públicos y en días específicos, diversas terapias.
  • Organizar visitas a hospitales y centros de asistencia a la comunidad (Lucha contra la drogadicción, comedores populares, escuelas de educación especial, etc.), con la finalidad de llevar adelante actividades de acompañamiento.

Para las jornadas de armonización proponemos seleccionar, lugares concretos, chakras de las localidades o centros de poder con la finalidad de:

  1. Realizar su limpieza física y ordenamiento.
  2. Propiciar su limpieza energética a través de meditaciones, con la finalidad de armonizar y calibrar.
  3. Favorecer su limpieza mental, informando a quien corresponda (Municipio, Alcaldía o afín), sobre la importancia de mantenerlo en armonía.

Mente

Los humanos somos un ejemplo lineal de un fractal de la Tierra y reproducimos, en nuestro interior, todo el contenido sistémico de la biología terráquea. Por ello, es fundamental que reconozcamos la importancia de unir nuestra frecuencia en observancia de esta relación, para entrar en sintonía con la Madre Tierra.

A partir de la práctica de meditaciones en momentos específicos (solsticios, equinoccios, lunas, eclipses y el comienzo de cada signo del zodíaco), se busca la armonización del cuerpo a través del tiempo, buscando sincronía con los ciclos naturales, para encontrar orden y coherencia en nuestras vidas.